lunes, 21 de febrero de 2011

La Circovisión.

La cuestión que me ocupa hoy es, como casi siempre, políticamente incorrecta. El escribir en un blog que no lee nadie, es lo que tiene, puedes poner lo que mucha gente piensa pero pocos dicen.
Así que empiezo mi artículo con un deseo: "Me gustaría que en España se instaurase la pena de muerte".
Y cuando esto suceda, habrá que sacar plazas funcionariales para cubrir el puesto de Verdugo. (Grupo C), a las que opositaré con ahínco para ejercer como ejecutor en nuestro tan denostado a la par que castizo y eficaz "garrote vil".
Así veré hundir las traqueas y escucharé complacido el chasquido que producen el atlas y el axis al dislocarse rompiendo el cuello al sujeto. Y pondré todo mi interés en hacer mal mi trabajo para que, en vez de una muerte rápida, sea esta dolorosa y lenta como la de Jarabo.
Digo esto porque en la semana que acaba se ha producido el juicio del asunto Mari Luz Cortés. Esa niña asesinada por un hijoputa pederasta al que desollar vivo sería poco.
Como este caso, ha habido muchos más, agravados incluso por la circunstancia que el agresor es menor de edad y después de unas "vacaciones penales" en los centros de menores, salen a la calle como si tal cosa.
Me asombra ver la capacidad que tienen padres y demás familiares para no desatar una violencia vengativa y justiciera. Yo pienso aquello que decía Robert de Niro en la película El corazón del Angel: "Tengo una mente anticuada respecto al honor: ojo por ojo y cosas así..."
No me temblaría el pulso a la hora de dar media vuelta de tuerca al garrote y ver a los Rafitas, Santiagos del Valle y demás pederastas de turno morir como se mataría a una rata que es en definitiva lo que son. Siendo esta la única forma que nos asegura que no vuelvan a delinquir.
Ahora naturalmente surgirá la progrez con sus gritos de clemencia carmesí. Protestando porque al reo se le va a ajusticiar y el pobre hombre llora y pide compasión.
Seguramente a ninguno de ellos le han violado un hijo, ni matado, quemado, atropellado a una hija. A ninguno de ellos un pederasta ha abusado de su niño de cuatro o cinco años para colgar después sus "hazañas" en internet. Porque si así fuese seguramente estarían encabezando la fila de voluntarios para decapitar a tan miserables sujetos.
Decía lo de la Circovisión porque todos estos luctuosos sucesos, son como caramelos apetecibles para las cadenas televisivas. Es una regla directamente proporcional: Cuanta más sangre, violencia y desgracia, mayor apetencia por comerse el pastel del circo mediático. Cabría preguntarse si muchos de estos hechos no tienen su origen en la forma con que los medios tratan estas noticias.
Amparados en un supuesto "interes público" se regodean en mantener fresca la herida para, como carroñeros, devorar la presa lentamente y así la audiencia pague su miserable salario.
Los programas mañaneros, las anarosas, susanasgrisos de turno se rodean ahora de una nueva figura de colaborador: Hombre de 35 a 45 años especialista en podredumbre, a ser posible con barba de cuatro o cinco días y que saben de todo lo relacionado con los distintos casos que van saliendo, digamos "tratadistas" en carnaza que no dudan ni un momento a la hora de entrevistar a padres que sufren, tíos, amigos, primos etc...A continuación sale el psiquiatra de turno, (aquí normalmente es siempre el mismo) diciendo que el asesino padecía trastorno bipolar o esquizofreniforme o que se meaba en la cama cuando tenía quince años,etc
En definitiva hemos conseguido que aquel noticiero ya extinto,"El Caso", vuelva por sus fueros en formato televisivo, para deleite de esa audiencia de amas de casa y gente ociosa que entretiene sus mañanas viendo como entre las recetas de calabacín relleno y el consejo del médico de familia correspondiente que hoy habla de las varices,  ponen la foto de una mujer descuartizada por su marido y el vídeo de un emigrante salvadoreño que se tira de un sexto piso huyendo del incendio en su vivienda.
Pais...

miércoles, 16 de febrero de 2011

Rimas Severas

Ayer tuve una interesante tertulia vespertina en la que, entre muchas otras cosas, hablamos del gran retroceso que supuso para el aprendizaje infantil y adolescente, la unificación de niños/chicos y niñas/chicas en el mismo aula.
Me agradan este tipo de eventos porque encuentro cierta morbosa satisfacción en sacar de quicio a la progrez rojera, que por regla general, esta bastante peor formada (académica y culturalmente hablando) que los que digamos, militan o "son de derechas", donde también -hay que decirlo-se encuentran elementos de cuidado.
Faltó tiempo para que saliesen los bibianos de turno a exponer sus teorías pajinescas (por lo de pajín) de igualdad de sexos, de violencia machista y toda esa verborragia izquierdista desesperante, asi que como supondrán el tema fundamental de discusión derivó en una serie de opiniones acerca del hombre y la mujer, del tamaño de sus cerebros, de su mayor o menor habilidad dependiendo de para qué cosas, del fenómeno anatómico que constituye la duplicación cerebral del hombre etc, y la conclusión tópica resultante fue: para ella, el hombre solo piensa en lo que piensa, es incapaz de hacer dos cosas a la vez, y por supuesto es facilmente prescindible, llegando incluso casi a no ser necesario para la fecundación de no ser por el simple detalle de que para que exista vida siempre es necesaria una eyaculación previa.
Para ellos la mujer busca siempre protección, su objetivo cuando conoce a un hombre es intentar cambiarle (forma de ser, amigos etc) y que básicamente no importa como sea el especimen sino el tamaño de su cartera. En Atapuerca el macho alfa era quién más fuerza tenía y mejor comida proporcionaba a la hembra ahora ese macho es un Briatore viejo prostático con muchos euros en el bolso.
Y yo, contemplando el espectáculo de indignación colectiva, no hacía sino recordar aquella décima del insigne poeta popular Severiano Martin -Severo_ que decía:
 "Pobre el que lleve al altar
una mujer con riqueza
ya sabrá que hasta en la mesa
tiene que ver y callar.
Se tiene que doblegar
donde quiera que se halle.
Tenga en cuenta este detalle:
que si es pobre y no lo ama,
si ella quiere, tendrá cama
y si no, duerme en la calle"

Mañana más

martes, 15 de febrero de 2011

La Manigua y sus cosas.

Dicen que Tomás Ortega, uno de los 240.000 soldados regulares de 1896 en las infecciosas guerras por la independencia de la Isla de Cuba, estaba dotado de un especial sentido de la disciplina y, se da por entendido, de la guerra.
"Mataos los unos a los otros" gritaba mientras blandía la mocha que con gran habilidad habia aprendido a manejar con el corte del tagasaste en su juventud, a la par que rebanaba los gaznates de los mambises que desaforados, exhibian desencajados, grandes dientes blancos bajo los sombreros de Yarei.
Poco dado a sentimentalismos, faltaron días para que fuese nombrado sargento de aquellas fuerzas realistas a la par que generábase una leyenda acerca de cierta afinidad de Tomas "El Isleño" a tendencias sanguinarias, especialmente eficaces con el machete, cosa que en el fondo le satisfacía y le motivaba a la hora de cumplir satisfactoriamente con su deber.
No fue extraño entonces que en aquella batalla de "Las Alturas de Manocal" tuvieran que pararle entre cinco de sus soldados porque era incapaz de dejar de perseguir hacia el occidente a los rebeldes a quienes mutilaba sin compasión y con destreza del mejor de los carniceros. 
"¡Déjelo ya mi sargento!" repetía la tropa que en retirada permitia el escape apenas sin suministros del "Zorro y el León" o sea de Gómez y Maceo o sea - para Tomás- dos monos de la manigua.
Puede que visto ahora resulten un tanto incorrectas ciertas actitudes del pasado consecuentes a ciertos hechos que las originaban, ahora bien, lo que nadie puede negar es que la "pasta" que conformaba al especímen humano era otra bien distinta a la de hoy, donde se permite que esos monos de manigua, chapuceros incultos, progres millonarios, ministros egebésicos, gabilondescos personajillos pajines, bibianósicos zapateriles, hagan de las suyas sin que nadie -permitaseme la expresión- les corte los cojones/ovarios,  máxime cuando quien tiene que hacerlo no dispone de las susodichas gónadas para el correspondiente desolle .
Hasta mañana