martes, 15 de febrero de 2011

La Manigua y sus cosas.

Dicen que Tomás Ortega, uno de los 240.000 soldados regulares de 1896 en las infecciosas guerras por la independencia de la Isla de Cuba, estaba dotado de un especial sentido de la disciplina y, se da por entendido, de la guerra.
"Mataos los unos a los otros" gritaba mientras blandía la mocha que con gran habilidad habia aprendido a manejar con el corte del tagasaste en su juventud, a la par que rebanaba los gaznates de los mambises que desaforados, exhibian desencajados, grandes dientes blancos bajo los sombreros de Yarei.
Poco dado a sentimentalismos, faltaron días para que fuese nombrado sargento de aquellas fuerzas realistas a la par que generábase una leyenda acerca de cierta afinidad de Tomas "El Isleño" a tendencias sanguinarias, especialmente eficaces con el machete, cosa que en el fondo le satisfacía y le motivaba a la hora de cumplir satisfactoriamente con su deber.
No fue extraño entonces que en aquella batalla de "Las Alturas de Manocal" tuvieran que pararle entre cinco de sus soldados porque era incapaz de dejar de perseguir hacia el occidente a los rebeldes a quienes mutilaba sin compasión y con destreza del mejor de los carniceros. 
"¡Déjelo ya mi sargento!" repetía la tropa que en retirada permitia el escape apenas sin suministros del "Zorro y el León" o sea de Gómez y Maceo o sea - para Tomás- dos monos de la manigua.
Puede que visto ahora resulten un tanto incorrectas ciertas actitudes del pasado consecuentes a ciertos hechos que las originaban, ahora bien, lo que nadie puede negar es que la "pasta" que conformaba al especímen humano era otra bien distinta a la de hoy, donde se permite que esos monos de manigua, chapuceros incultos, progres millonarios, ministros egebésicos, gabilondescos personajillos pajines, bibianósicos zapateriles, hagan de las suyas sin que nadie -permitaseme la expresión- les corte los cojones/ovarios,  máxime cuando quien tiene que hacerlo no dispone de las susodichas gónadas para el correspondiente desolle .
Hasta mañana
 

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